"El remanente volverá...
Porque si tu pueblo, oh Israel,
fuere como las arenas del mar,
el remanente de el volverá;...
la destrucción acordada rebosará justicia.
Pues el Señor...hará consumación ya
determinada en medio de la tierra."
(Isaías 10:21-22)
"También Isaías clama tocante a Israel:
Si fuere el número de los hijos de Israel
como la arena del mar,
tan sólo el remanente será salvo;
porque el Señor ejecutará su sentencia
sobre la tierra en justicia y con prontitud"
(Romanos 9:27-28)
Aquí vemos que el apóstol Pablo cita a Isaías pero iguala los términos "volverá" y "salvo" (es decir sustituye uno por el otro como si fueran intercambiables).
Esto quiere decir que el retorno del remanente de Israel a su tierra en el fin de los días es algo que está envuelto en las consecuencias de la "salvación" que nuestro Señor vino a traer por el derramamiento de su sangre en la cruz.
También en estos pasajes se afirma que el retorno del remanente coincidirá con el tiempo en que se derramará juicio sobre los impíos de modo que el retorno del remanente es también un rescate de la ira venidera.
En la tierra será la “ira del Cordero” y en el cielo “las bodas del Cordero”.¡Aleluya!
...()...P.D.: cuando la ira del Cordero esté siendo derramada en la tierra el remanente santo estará en el cielo participando de las bodas del Cordero.Allí la Novia contenida en “las iglesias de Cristo”, descendiente del apostata reino de Israel(Efraín), se convertirá de nuevo en Esposa de su Hacedor (Isaías 54:5), antes de retornar a su tierra, Sión glorificada, en donde será de nuevo levantado el Tabernáculo de David, bajo la jefatura del "Hijo de David", "YaHVéH Justicia Nuestra". Esto es lo que quiere decir Oseas 2:16:"En aquel tiempo, dice YaHVéH,
me llamaras Ishi (Marido)
y nunca más me llamarás Baali (Señor)"
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