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'YaHVéH Justicia Nuestra':
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Vamos a ver mas de cerca algunas de las cosas que mencionamos en el estudio anterior:
*la elección de los apóstoles
Vimos que para alcanzar a la “casa de Israel(Efraín)” que habitaba en misterio con las naciones, se diseño un plan de acción tan complejo, plural y magnífico que solo podía ser ideado por Dios/Elohim – YaHVéH – y llevado a cabo bajo la unción de su Espíritu. Y para dar inicio a este plan que conmovería a las naciones, nuestro Señor - el Hijo de David /Hijo del Hombre - seleccionó a doce de sus discípulos en una intensa noche de oración, en comunión con el Padre:
"En aquellos días él fue al monte a orar,
y pasó la noche orando a Dios.
Y cuando era de día,
llamó a sus discípulos,
y escogió a doce de ellos,
a los cuales también llamó apóstoles..."
(Lucas 6:12-15)
Y mas tarde - cincuenta días después de que su Maestro se levantara en gloria de la tumba y ascendiera a los cielos - estos doce discípulos electos, excepto Judas el traidor - fueron investidos con poder de lo Alto en el cenáculo. Este poder vino a ellos luego del soplo de un “viento recio” cuando se posaron sobre sus cabezas “como lenguas como de fuego” en un espectáculo que habrá sido sobrecogedor, cuando el cielo tomó la dirección de la campaña apostólica. Y ese día fue confirmada la lideranza del que fuera el impetuoso "Pedro”, que recibía templanza del cielo, sobre la iglesia de Cristo que acababa de nacer. Y pronto comenzaron a notarse las “señales de apóstol” que menciona el apóstol Pablo en 2 Corintios 12-12 y cuyos efectos se nos relata en Hechos 2:43:
“Y toda persona tenía temor:
y muchas maravillas y señales
eran hechas por los apóstoles”
Para adquirir estas virtudes antes de partir a predicar el anuncio del Reino en tierras inhóspitas, nuestro Señor pidió que esperaran en Jerusalem para ser revestidos de poder de lo Alto (Lucas 24:49). También los apóstoles fueron provistos del don de inerrancia en la doctrina, de modo que la “doctrina de los apóstoles” (Hechos 2:42) vino a ser la Palabra “oficial” del Maestro y el fundamento – junto con los profetas – sobre el cual sería edificada la iglesia de Cristo (Efesios 2:20).
Así, en el decorrer de los últimos veinte siglos la “casa de Israel(Efraín)” recibió en tierras lejanas, mezclada en forma indisoluble con las naciones gentiles, el evangelio del Reino: primero de la misión apostólica de los doce y de Pablo y luego de la acción misionera de "las iglesias de Cristo". Pero vamos a detenernos en la elección de dos apóstoles que fueron levantados a su ministerio de forma diferente a aquellos que surgieron de una noche do oración – una intensa comunicación entre el Hijo y el Padre - a la que se refiere (Lucas 6:12-15).
Uno de ellos es Saulo/Pablo. A este, cuando era todavía un feroz y obcecado perseguidor de los seguidores del Camino y se dirigía con cartas credenciales del Sumo Sacerdote (nota 1) a las sinagogas de Damasco para apresar allí a los que encontrara, le sucedió algo que cambiaría para siempre su vida:
”repentinamente lo rodeó
un resplandor de luz del cielo;
y cayendo en tierra
oyó una voz que le decía:
-Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
Él dijo:
-¿Quién eres, Señor?
Y le dijo:
-Yo soy Jesús, a quien tú persigues;
dura cosa te es dar coces
contra el aguijón".
Este relato - Hch 9:4-5 - nos muestra que el apóstol Pablo fue levantado a su misión apostólica por una intervención directa del Señor cuando estaba exactamente en el bando opuesto. Y fue una excelente elección: sus talentos al servicio del evangelio alentarían a millones en los siglos de la gracia. Pero interesa resaltar que también en el caso de Pablo su levantamiento al ministerio apostólico no fue obra de hombres - como él escribe en Gálatas 1:1 - sino que fue levantado por el Señor mismo y sin intermediarios, luego de esta experiencia dramática en el camino a Damasco.
Y el otro caso de elección no convencional fue la de aquel que sustituiría al traidor Judas. En este caso se reunió el consejo de los once apóstoles ya electos y los discípulos allegados y estas fueron las condiciones acordadas para elegir el sustituto:
“Es necesario, pues, que de estos hombres
que han estado juntos con nosotros todo el tiempo
que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros,
comenzando desde el bautismo de Juan
hasta el día en que de entre nosotros
fue recibido arriba,
uno sea hecho testigo con nosotros,
de su resurrección. Y señalaron a dos:
a José, llamado Barsabás,
que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías”.
(Hechos 1:21-23)
Es decir, para ser candidato a "apóstol" de Jesús/Yeshua era condición ineludible haber estado junto al Maestro “desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba”. Y solo dos discípulos fueron habilitados para candidatarse: Matías y Barsabás el Justo. "Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido”, oraron. Y tiraron suertes y fue elegido Matías.
De modo que aquí, luego de una rigurosa selección, el Señor escogió al sustituto de Judas y así fue entendido por todos.
¿Cuántos siervos hay en nuestros días que cumplan la estricta condición mencionada que los habilite para ser levantados "apóstol" de Jesucristo/ Yeshuahamashaj? Sin embargo en muchos ambientes se maneja con liviandad estas cosas que debieran producirnos santo temor.
* el pacto invalidado y el anuncio de un Nuevo Pacto.
Siglos antes de la manifestación en la carne del Hijo de Dios/Elohim – el “Siervo de YaHVéH" - cuando aún el destierro del norteño reino de Israel(Efraín) estaba muy presente en la memoria de todos, el profeta Jeremías hizo una afirmación tremenda:
“Se han vuelto a las maldades
de sus primeros padres,
los cuales no quisieron escuchar mis palabras,
y se fueron tras dioses ajenos para servirles;
la casa de Israel y la casa de Judá
invalidaron mi pacto, el cual había yo
concertado con sus padres”.
(Jeremías 11:10)
Esto es categórico y de gran influencia en el futuro profético del pueblo electo por YaHVéH para redimir el mundo: las dos partes en que se había dividido en el año 930 A,C. – la “casa de Israel(Efraín)” y la “casa de Judá” - "invalidaron" con su comportamiento rebelde el pacto del Sinaí. Es decir, tanto la desterrada “casa de Israel(Efraín)” como la “casa de Judá”, habían sido infieles a su parte en el Pacto/Matrimonio del Sinaí. Por lo tanto este estaba “invalidado”. No tenía mas vigencia desde el punto de vista de YaHVéH.
Y como YaHVéH siempre se relaciona con su pueblo mediante pactos quedaba abierta la expectativa del establecimiento de un Nuevo Pacto que sustituyera al “invalidado”. Y es lo que se anuncia en Jeremías 31:31:
“He aquí que vienen días,
dice YaHVéH,
en los cuales
haré nuevo pacto
con la casa de Israel
y con la casa de Judá”.
Este Nuevo Pacto es el que vino a ofrecernos Jesucristo/ Yeshuahamashiaj. En primer lugar a la “casa de Israel” (Mateo 10:5-7, Hechos 10:36). Pero también a la casa de Judá, y a los gentiles de corazón sincero.
Todo esto esta muy claro: imposible es entonces referirnos a las obligaciones de la Ley como algo vigente como pretende muchas corrientes del judaísmo mesiánico y doctrinas similares.
* Sangre del Cordero vs. sangre de becerros.
Y hay otra diferencia sustancial entre el antiguo y Nuevo Pacto. Vimos que el Nuevo Pacto tiene un mejor Fiador: el sacerdote según el orden de Melquisedec, que supera en todo a los sacerdotes del antiguo pacto. De Melquisedec se dice “que ni tiene principio de días, ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre” (Hebreos 7:3). Pero hay mas: el Nuevo Pacto fue sellado con la sangre del Cordero de Dios/Elohim:
"De igual manera,
después que hubo cenado,
tomó la copa, diciendo:
Esta copa es el nuevo
pacto en mi sangre,
que por vosotros
se derrama".
(Lucas 22:20)
en tanto que el antiguo pacto fue sellado con sangre de “becerros”:
"Y envió jóvenes de los hijos de Israel,
los cuales ofrecieron holocaustos
y becerros como sacrificios
de paz a YaHVéH...
Entonces Moisés tomó
la sangre (de becerros)
y roció sobre el pueblo, y dijo:
He aquí la sangre del pacto
que YaHVéH ha hecho con vosotros
sobre todas estas cosas".
(Éxodo 24:5-8)
¿Cuál pacto será mas excelente y duradero? ¿Podrá haber convivencia entre el antiguo y el Nuevo Pacto? ¿Podrá el antiguo pacto, sellado con sangre de becerros, contener dentro de si al Nuevo Pacto sellado con la preciosísima sangre del Hijo de Dios/Elohim? No, la convivencia entre los dos es imposible. Son realidades tan lejanas como los cielos lo son de la tierra. Para aceptar el Nuevo Pacto hay que abandonar completamente el antiguo - que ya fue abandonado por YaHVéH - o estudiar en él las sombras del Nuevo, ya que nada tomo por sorpresa a Dios/Elohim, todo fue definido desde “antes de la fundación del mundo” y por eso podemos encontrar en toda su Palabra la huella indeleble de su voluntad eterna.
Pero es claro que hoy, según la revelación progresiva de Su Palabra, el culto según el sacerdocio araónico ha sido sustituido para siempre por el culto cuyo centro excluyente es el Sumo/Sacerdote según el orden de Melquisedec, del cual hoy tenemos una visión parcial, pero en el Reino tendremos una visión completa. Entre tanto vale Hebreos 4:15-16:
"Porque no tenemos un sumo sacerdote
que no pueda compadecerse de nuestras
debilidades, sino uno que fue tentado
en todo según nuestra semejanza,
pero sin pecado. Acerquémonos, pues,
confiadamente al trono de la gracia,
para alcanzar misericordia y hallar
gracia para el oportuno socorro”
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(nota 1) notemos la paradoja: Saulo/ Pablo llevaba consigo para presentarse ante las sinagogas de Damasco a apresar a los seguidores del Camino cartas firmadas por un Sumo Sacerdote araónico – del primer pacto – . Y fue interceptado y cambiado de dirección 180 grados por el Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec – el Sumo Sacerdote del Nuevo Pacto -. Ambos sacerdocios van en direcciones opuestas.
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