he aquí yo hago volver a los cautivos de las tiendas de Jacob, y de sus tiendas tendré misericordia”

(Jeremías 30:18)

"andarán las naciones a tu luz"





"¿Concebirá la tierra en un día?
¿Nacerá una nación de una sola vez?"



En Isaías 66:7-8 se hace una declaración sorprendente que se refiere a algo que sucederá en el hoy conflictivo Oriente Medio - mas precisamente en la tierra de la promesa - cuando se inaugure el mundo venidero/athid lavo:

“¡Antes que estuviera de parto, dio a luz;
antes que le vinieran dolores,
dio a luz un hijo!

¿Quién oyó cosa semejante?
¿quién vio tal cosa?
¿Concebirá la tierra en un día?
¿Nacerá una nación de una sola vez?
Pues en cuanto Sión estuvo de parto,
dio a luz a sus hijos”.

Esta una imagen contrapuesta al nacimiento del “hijo varón” de la mujer “vestida de sol” en Apocalipsis 12. Vimos que ella era la madre de los nacidos de Espíritu, de los redimidos por el poder de lo Alto. Ella tuvo un parto angustioso (Apocalipsis 12:2) rodeado luego de enormes peligros. Es que la irrupción del Espíritu del Altísimo en la bajeza de nuestra carne es dolorosa y produce conflicto. Aún el "primogénito" de los engendrados por el Espíritu – nuestro Señor Jesucristo/YeshuaHamashiaj – nació en condiciones penosas - un establo - e inmediatamente lo rodearon conspiraciones mortales y contradicciones que no lo abandonaron hasta la cruz. Por eso dice Oseas 2:14:

“Pero he aquí que yo la atraeré
y la llevaré al desierto,
y hablaré a su corazón.

Esto expresa la realidad de la gran mayoría de los que hemos recibido a a Cristo en nuestro corazón naciendo de lo Alto: nuestra alma fue seducida por Su misericordia en condiciones límites.

Solo así se abrieron nuestros oídos espirituales para escuchar la voz del Gran Pastor. Sin embargo "al final de la carrera" en este mundo, cuando seamos revestidos de incorruptibilidad, naceremos a una nueva vida repentinamente, “en un abrir y cerrar de ojos”. Así se dice en dice 1 Corintios 15:52:

“en un momento,
en un abrir y cerrar de ojos
...nosotros seremos transformados”

Sin duda este nacimiento en el mundo venidero/athid lavo será repentino. Todos nuestros parámetros cambiaran de pronto. Y desde Sión se dirá:

¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes,
y como palomas a sus ventanas?
Isaías 60:8

***

Y los habitantes de esta Gran Nación venidera nacida en un instante – el “reino de los cielos"/"Tabernáculo de David" redivivo - serán la descendencia de "dos familias", o reinos, o “casas reinantes” que componen la única nación de los electos por YaHVéH: ISRAEL. Dice Ezequiel 37:21-22:

“Voy a sacar a los israelitas
de entre las naciones
a donde han ido a parar;
los reuniré de todas partes
y los haré volver a su tierra.
Haré de ellos una sola nación en este país,
en los montes de Israel,
y tendrán un solo rey.
No volverán a estar divididos
en dos naciones,
ni separados en dos reinos”.

Reparemos en esta última afirmación: No volverán a estar divididos en dos naciones, ni separados en dos reinos”. Así esta ISRAEL hoy: dividida en dos naciones. De modo que el Estado de Israel no es la única nación de ISRAEL. Hay otra – hoy en misterio – que deberá de ser manifestada.

Esto unidad futura de dos naciones es lo que afirma Oseas 1:10 refiriéndose al “día de Jezreel”:

“Y se congregarán
los hijos de Judá y de Israel,
y nombrarán un solo jefe,
y subirán de la tierra;
porque el día de Jezreel
será grande”.

Esto es, “subirán de la tierra” o serán congregados de entre las naciones aquellos israelitas – con o sin conocimiento de sus raíces – que hayan recibido en su corazón al Cristo Resucitado, el Mesías de ISRAEL. Este es el “remanente de Israel” salvo de que habla la profecía. Y serán congregados proviniendo de Judá e Israel – dos “naciones” – para ser reunificados en una sola. Veamos más sobre esta "subida"/retorno venidero del remanente de Israel a Sión:

“Oh YaHVéH, salva a tu pueblo,
el remanente de Israel.
He aquí yo los hago volver ...
y los reuniré de los fines de la tierra...”
(Jeremías 31:7-8)

Y también Jeremías 31:10:

“Oíd palabra de YaHVéH, oh naciones,
y hacedlo saber en las costas que están lejos,
y decid: El que esparció a Israel lo reunirá
y guardará, como el pastor a su rebaño”.

E Isaías 43:6-7:

“Diré al norte: "¡Da acá!",
y al sur: "¡No los retengas;
trae de lejos a mis hijos,
y a mis hijas de los confines de la tierra,
a todos los llamados de mi nombre,
que para gloria mía los he creado,
los formé y los hice!"

Y Ezequiel 36:24:

“¡Y yo os tomaré de las naciones,
os recogeré de todos los países
y os traeré a vuestro país!”

El pueblo de la Gran Nación venidera - entonces - será el remanente salvo por la "pura gracia" de Dios/Elohim tomado de entre la inmensa prole de Abraham, Isaac y Jacob – “como las estrellas del cielo y la arena de la orilla del mar” – que cubrió los "cuatro vientos" del planeta, y estará unificado bajo un solo Jefe: el “Hijo de David” que llamaremos "YaHVéH Justicia Nuestra" porque en sus días benditos se cumplirán todas las promesas mesiánicas.

Y la reunión de los salvos de estas “dos familias” electas de YaHVéH, que tuvieron un curso tan diferente en la historia de las naciones, será sin duda un “gran día”, ¡el día inaugural de un nuevo tiempo!. En el se borrarán muchas diferencias y malentendidos de los últimos 2.000 años - a pesar de que la Palabra siempre fue clara aunque su revelación completa estaba reservada para estos días -.

Y dice la Palabra que la actitud de las naciones no-israelitas (Nota 1) del mundo venidero/athid lavó hacia esta Gran Nación así concebida será de aceptación gozosa:

“Y andarán las naciones a tu luz,
y los reyes al resplandor de tu nacimiento”.
Isaías 60:3

***


Si envías un e-mail a


jerusun@gmail.com


y especificas “LIBRO” en el “asunto”


te remitiremos GRATIS un libro en PDF sobre los fundamentos


del cristianismo-mesiánico:


"ESTRUENDO EN LAS NACIONES"